BERTA GARCÍA FAET: POEMAS
DESEO
Y mujeres que sólo se alimentan de pétalos de rosa
OLIVERIO GIRONDO
and the lovers
pass by, pass by
SYLVIA PLATH
Padres, hermanos, amigos, profesores:
soy un ser de deseo.
No es suficiente el contexto
−yo en el salón, en la bañera, en el cine, en el despacho:
ocupada en las tareas que desubican el deseo−
para lograr acallar este hecho sin espacio:
que, especialmente,
soy un ser de deseo.
En el reino de la astenia y sus panfletos,
en el milenio de la saturación y los cuerpos bellísimos
encerrados en patéticos frasquitos de fobias,
sin tocarse,
yo soy un ser de deseo: bocas entreabiertas,
corazón-voluta.
En el mundo de los helados estanques
de unidades inconmensurables y aisladas del contacto
(cuerpos bellísimos agarrados a maderas,
miedosos de rozar un tobillo,
por si al final se enamoran),
os tan-solemne-y-tierna-y-felizmente anuncio
una pulpa de deseo: no puedo salir de Shostakovitch
y me alimento de trompetas y de amores de la infancia
que me encuentro en el metro y de señores-frutas.
Soy un ser de deseo:
- Sé lo que es una revuelta de hormigas rojas
africanas
por entre las piernas.
- Sé lo que es llegar a morderse los labios.
- Sé lo que es decirle, por ejemplo
oh qué interesante
mientras pienso
oh Dios lo que te haría
oh Dios oh Dios en cuanto te descuides
te planto un beso que te mueres de colores;
y,
luego,
impondré mi disciplina −y una cierta dulzura−
en tu cuarto ex-templo-de-ver-castamente-películas;
y,
luego,
montaré una fiesta con los que un día fueron míos,
y os haréis buenos amigos, y volveremos todos
a un cierto París básicamente de cuellos.
Porque,
sobre todo,
soy un ser de deseo;
y si me muevo por el mundo
es para que engorde, que engorde, que engorde
a mis expensas.
Constantemente paso hambre.
Soy un ser de deseo, caminamos juntos
por mi diagonal de cosas:
algún prodigio, alguna ventana.
Y sólo cuando mi deseo
se ha convertido en una inmensa bola
o en un pichón o conejo obeso y planetario,
lleno de estrías por seguir creciendo
hasta llegar al límite abismal de su volumen posible,
sólo entonces,
cuando su tamaño ya nos resulta plenamente asqueroso,
socialmente nocivo, sentimentalmente molesto,
lo mato
y me lo como.
De Fresa y herida (Diputación de León, 2011)
PROCEDENCIA: ACRÍLICOS
todo lo que alcanza el cuerpo a hacer en vida
BRODSKY
Formo parte de aquel selecto grupo de chicas
a las que Las Chinas han acariciado el pelo
¿es natural? ¿es natural? ¿es natural?
y los chicos comido concienzudamente
muslos y omoplatos en garajes y autocines.
Me casaré contigo. Verás. Me casaré contigo.
Desde sus cubitos-corazón, los inocentes
numerosos mirones supuestamente imparciales
(hoy, por sinestesia, físicos, aves y piedras,
un médico, un músico, un gestor de manías)
se empeñaron en proclamar el supuesto prodigio
de mis atributos visibles (los de todas las chicas)
(que, a los quince años, somos todas la misma:
un dibujo de Brenda, vulva-mirto-en-el-agua,
¡mirad los pellizcos!: violetas contra el mundo)
Hoy está claro:
el amor lo ve todo muy bello
muchas gracias a lo cual
formo parte de aquel selecto grupo de chicas
que, en la adolescencia,
no hicieron régimen.
¿Nos vamos a París? ¿Nos vamos a París?
Me casaré contigo. Verás. Me casaré contigo.
Los chicos (hoy la mayoría filósofos de la ciencia,
escultores de fresas, pintores de heridas, diplomáticos)
se atrevían,
se atrevían a sangrar por las rodillas
(su menstruo divertido),
se atrevían,
y nosotras −lógicamente vírgenes y drogadas−
creíamos muy importante
cerrar mucho los ojos al besarnos.
Hoy está claro:
fueron tiempos felices
muchas gracias a lo cual
formo parte de aquel selecto grupo de chicas
a las que acechaban por los mares los hombres excesivos
−nos moríamos de miedo, corríamos, sudábamos;
pero nos sentíamos bonitas: eso bastaba: eso entonces
bastaba−
y los chicos nos juraban apasionadamente
atrocidades y absurdos en cementerios y playas,
y los chicos exponían con notable entusiasmo
sus motivos: es baratísimo, verás, te lo prometo,
y los chicos adoraban increíblemente subversivos
cada una de nuestras explosivas fotosíntesis.
Hoy está claro:
fuimos precoces en la exuberancia
muchas gracias a lo cual, más tarde, ésta
no pudo confundirme
y he sabido
que, si el criterio es la valentía,
todo es decadencia desde los trece.
Ya que formo parte de aquel selecto grupo de chicas
a las que Las Chinas Del Verano Inglés acariciaban el pelo
¿cómo lo haces? ¿cómo lo haces? ¿cómo lo haces?
y los chicos comían eruditamente
en literas y jardines vértebras y labios.
Me casaré contigo. Verás. Cuando cumplamos veinte.
Hoy todo está claro:
el amor lo ve todo muy bello,
fueron tiempos felices,
soy una coleccionista y,
celosa y sucia,
palpo
las páginas de mi acumulación.
De Fresa y herida (Diputación de León, 2011)
BASES DEL CONCURSO
It is a terrible thing
to be so open: it is as if my heart
put on a face and walked into the world
SYLVIA PLATH
Tanto la temática ¿De qué vas como el procedimiento
sacándome desnuda serán (recreándote en el pecho)
de absoluta libertad del autor en un maldito poemario?
¿De qué vas? ¡A doble espacio! ¡Por cuatro
perras, por quintuplicado!
Todo el mundo va a reírse
Todo el mundo va a medirme, sin entender nada
Ahora todo el mundo va a saber qué soy
Ahora todo el mundo va a saber que soy
blanca en agosto
y suave y sencilla
Oh delicada Honey
que abortas y no se lo dices a Nick
y desquiciada Martha
que le cargas el muerto a George:
sí, durante tres segundos también las fui
como todo aquel que se ennegrece tres segundos
cada década de flor,
pero se supone que esto era un secreto
entre tú, el jardín y yo, los cómplices insólitos
que se descaran y desnudan sólo porque saben que se van a ir
por la mañana.
Todo el mundo va a reírse.
Me van a medir, yo
lucharé
como un animal ciego en un agujero en la tierra, yo
lucharé
(heurística del escondite para hundir la transparencia), yo
lucharé
contra tu retrato y el galardón a tu retrato
de mí
con la mentira: les diré “ésa
no soy yo”.
De Introducción a todo (La Bella Varsovia, 2011)
Berta García Faet (Valencia, España, 1988). Es autora de los libros Manojo de abominaciones (XVI Premio de Poesía “Ana de Valle”; Ayuntamiento de Avilés, 2008), Night club para alumnas aplicadas (VII Premio Nacional de Poesía “Ciega de Manzanares”; Vitruvio, 2009), Introducción a todo (IV Premio de Poesía Joven “Pablo García Baena”; La Bella Varsovia, 2011), Fresa y herida (Premio Nacional de Poesía “Antonio González de Lama” 2010; Diputación de León, 2011) y La edad de merecer (La Bella Varsovia, 2015).
Colaboración: Jesús García Mora
http://www.revistaelhumo.com
Caballos disfrazados ayudan a entender por qué las cebras tienen rayas
Investigadores han observado que estos patrones dificultan que las moscas se posen y piquen a los animales
¿Por qué las cebras tienen sus peculiares rayas blancas y negras? Desde hace 150 años se ha sugerido que sus colores ayudan a disipar el calor o que sus patrones, únicos en cada animal, son una marca distintiva. Ha habido investigadores que han argumentado que las rayas de un rebaño de cebras generan una ilusión óptica capaz de confundir a hienas y leones. Sin embargo, lo cierto es que los experimentos no han permitido confirmar de forma clara ninguna de estas hipótesis. ¿Qué ventaja obtienen estos animales gracias a sus rayas?
Desde hace 75 años se ha sugerido que las rayas de las cebras son, en realidad, un repelente «antimosquitos», que las protege frente a picaduras que pueden contagiarlas de enfermedades como la tripanosomiasis o la gripe equina. Un estudio que se acaba de publicar en PLOS One, y elaborado por científicos de la Universidad de California en Davis (EE.UU.), ha examinado muy de cerca el vuelo de las moscas de los caballos (o tabánidos, en general), por primera vez. Los investigadores han concluido que las rayas de las cebras confunden a los insectos y les dificultan que puedan aterrizar y picar a estos parientes de los caballos.
«Las rayas de las cebras parecen haber evolucionado para frustrar el ataque de las moscas», han escrito los autores del estudio. «Observamos y filmamos el comportamiento de las moscas de los caballos cerca de cebras cautivas y de caballos, y descubrimos que las moscas no podían decelerar y aterrizar con éxito cerca de las rayas».
Para poder llegar a estas conclusiones, los investigadores compararon primero el comportamiento de los insectos en el entorno de seis caballos y tres cebras cautivas, mantenidas en una granja del Reino Unido, por medio de observaciones directas y de grabaciones de vídeo. En concreto, se fijaron en el comportamiento de dos especies de tabánidos, Hameotopota pluvialis y Tabanus bromius.
De esta forma, observaron que los dípteros rodeaban y tocaban a cebras y caballos con la misma frecuencia, pero que en realidad se posaban en las cebras con una frecuencia un 75 % menor. Es decir, las rayas de las cebras no impiden que las moscas se acerquen, pero que sí que evitan que se posen y que puedan picarlas.
A continuación, hicieron otra curiosa prueba. ¿Qué pasaría si cubrieran a los caballos con una capa con rayas blancas y negras, al estilo de las cebras? Sus resultados indicaron que las moscas aterrizaban menos en las capas rayadas, pero que lo hacían con la misma frecuencia en la zona que quedaba descubierta: la cabeza.

Por otra parte, gracias a los vídeos pudieron seguir las trayectorias de los insectos con sumo detalle. Así observaron que las moscas tenían problemas para calcular las distancia y frenar antes de posarse en las cebras y en las capas rayadas, por lo que acababan rebotando y alejándose.
Además de esto, constataron que las cebras son mucho más activas que los caballos a la hora de responder a los molestos insectos, y que se alejan y mueven la cola muchas más veces. Esto es relevante para ellas en su entorno natural, donde existen muchas más especies de tabánidos y otros insectos capaces de picarlas y de contagiarles enfermedades.
https://www.abc.es/ciencia
Ya están aquí
Si la publicidad de la tele tortura, la de los políticos en campaña martiriza

Cualquiera que desee enterarse de los sucesos del día por la radio o la tele sabe que ha de pagar un altísimo precio trabajando para las empresas de publicidad. Todo lo que es gratis sale carísimo. De modo que aguantamos la tortura con resignación cautiva. Suelen durar entre cinco y diez minutos y luego vienen cinco o diez minutos de noticias y luego cinco o diez minutos de tortura, y así sucesivamente.
Como ellos saben que buena parte de los clientes cambiamos de emisora y de canal, o nos vamos a visitar la cocina, los anunciantes suben el volumen y aúllan como lobos hambrientos. Tengo estudiado que los que más gritan son los más desesperados. En algunos canales de la tele han inventado ahora poner los anuncios antes del desenlace de las películas, una práctica de sadismo psicopático.
Da lo mismo, porque sabemos que casi todo es mentira. Si en los alimentos etiquetados se ocultan los ingredientes mortales, si en lo que comemos mezclan sustancias prohibidas, si no hay apenas control, ¿cómo lo va a haber en las emisoras y las cadenas? La publicidad es el amo.
Todo esto me viene al ánimo (y lo sobrecoge) porque hemos entrado en periodo electoral, o sea, en una orgía de mentiras, ocultaciones, disimulos, renuncias, falsificaciones, imposturas o eso que llaman fake news y que son solo fraudes masivos e impunes. A partir de hoy está permitido engañar a la pobre gente que aún hace caso de los políticos. Veremos a tipos que se han paseado de la mano de asesinos notorios, vestidos ahora con ropitas de orfanato mendigando un voto. Y si la publicidad de la radio chilla, estos berrean. Y si la de la tele tortura, estos martirizan. ¿Qué podemos hacer? Ya lo dije hace unas semanas: estar vigilantes y, tras honda reflexión, votar al menos dañino.
https://elpais.com
Cómo sentir tu propio cuerpo
Las amputaciones de brazos o piernas han hecho un gran servicio a la neurología al revelar algunas de las propiedades más asombrosas del cerebro

Cierra los ojos y dobla el dedo medio de la mano derecha. Aunque no lo estés viendo, sabes perfectamente que lo estás doblando. Eso es la propiocepción, la percepción de lo que estás haciendo con tu cuerpo. Y eso es justo lo que no tiene un amputado cuando batalla para controlar su mano protésica. A través de unos electrodos, su muñón emite señales para mover los dedos y va aprendiendo a hacerlo cada vez mejor, pero sin la propiocepción la tarea es fatigosa e inexacta. Si sabes bailar o tocar el piano, imagina lo que supondría hacerlo sin sentir lo que están haciendo tus piernas, tus brazos y tus dedos, sin percibir el peso de tu cuerpo sobre la pista, sin saber si tus manos están haciendo lo que les has ordenado. Es como la cámara insonorizada donde solo escuchas tus propias palabras y su eco en las paredes, pero llevada al físico, a este cuerpo serrano en el que vivimos encerrados y que va perdiendo más piezas cuanto más avanza la biografía.
Las amputaciones de brazos o piernas, tan habituales en las guerras, han hecho un gran servicio a la neurología al revelar algunas de las propiedades más asombrosas del cerebro. Un clásico del género son los miembros fantasma, un fenómeno por el que el paciente percibe el miembro amputado como si todavía fuera parte de su cuerpo. No solo lo puede sentir, sino que le puede doler. Es una triste ironía que, encima de perder un brazo, te siga doliendo cuando ya no está ahí.
La forma más eficaz de despertar al miembro fantasma es estimular eléctricamente el muñón o las zonas adyacentes. En la geometría del cerebro, nuestro cuerpo es ese horrible homúnculo que siempre sale en los tratados de neuroanatomía, todo lengua y dedos y genitales, porque de ahí viene el grueso de nuestra experiencia táctil (somatosensorial, en la jerga). Y donde cada centímetro del cuerpo se representa adyacente al centímetro que tiene al lado. Es un auténtico mapa. Deformado, pero un mapa, como el plano del metro, que no refleja la geografía real de la ciudad, sino sus nodos y nexos principales, pero conserva la relación topológica entre los barrios y las estaciones.
Pero no hay un trozo de cerebro que nazca comprometido a cuidar del dedo medio de la mano izquierda. Los violinistas deforman aún más el homúnculo por el uso delicado y exhaustivo de ese dedo. Como si fuera consciente de la demanda creciente que se le viene encima, el trozo de córtex cerebral que nació dedicado a los dedos se expande a costa de lo que tiene al lado. Y al revés, en un paciente amputado, el córtex que controlaba la mano perdida —y que es el responsable de la sensación del miembro fantasma— acaba concentrando sus esfuerzos en el muñón y lo que queda del brazo por encima del corte. Los neurólogos lo llaman plasticidad cerebral, y es un concepto que los ingenieros pueden aprovechar para bien de los pacientes.
Las prótesis de manos acaban de alcanzar la facultad de la propiocepción (Science Robotics). Los científicos suizos e italianos han comprendido que restaurar en el muñón las conexiones que devolvían al cerebro la percepción de los dedos es imposible con la tecnología actual. Así que las ha mandado más arriba, a la zona del hombro. La plasticidad del cerebro ha entendido el truco, y los pacientes ya sienten como propios esos dedos de plástico.
https://elpais.com
El J. R. Mora de hoy: Precampaña electoral
http://bit.ly/2DW2d9R
China quiere construir la primera planta espacial productora de energía solar

China planea producir energía solar en el espacio y enviarla a la Tierra. La que sería primera planta espacial productora de energía solar estaría en órbita geosíncrona, lo que le permitiría aprovechar la luz solar sin la limitación de la atmósfera o la noche.
La energía solar se convertiría en electricidad y un rayo de microondas o láser transmitiría la energía a la Tierra. En la superficie, una estación recibiría ese haz y lo transformaría en energía eléctrica que pudiera tranferirse a la red.
Inicio de la construcción
La construcción de los elementos de estas plantas de energía ha comenzado en la ciudad de Chongqing. Como primer paso, el proyecto pasa por construir y lanzar estaciones de energía solar de tamaño pequeño a mediano que se enviarán a la estratosfera para generar electricidad, entre 2021 y 2025.
El siguiente paso será una estación de energía solar espacial a escala de megavatios, programada para su construcción en 2030. Será todo un desafío, porque se estima que la masa una central eléctrica será de más de 1.000 toneladas, mucho mayor que las 400 toneladas de la Estación Espacial Internacional. Por eso se está valorando la posibilidad de que una fábrica espacial que utilice robots y tecnología de impresión 3D pueda construir la central eléctrica directamente en el espacio.
Según investigador de la China Academy of Space Technology Corporation, Pang Zhihao, este procedimiento podrá suministrar energía prácticamente sin limitadcios a una intensidad seis veces mayor que la de las plantas solares en la Tierra.
https://www.xatakaciencia.com/astronomia/